EL HILO QUE NOS UNE DE Por: Cheri Lewis G. Comentarios y reseñas

"EL HILO QUE NOS UNE" Fue la obra que se adjudicó del Premio nacional de cuento José María Sánchez, 2018 cuya ganadora fue la escritora chitreana Cheri Lewis. Cheri ha tenido una carrera literaria interesante porque además de este premio ha ganado el premio en cuento, Carlos Francisco Changmarín del Ministerio de Cultura (antiguo inac) en el año 2017 con la obra: "VIVIR CON ALEGRÍA". También ha publicado "ABRIR LAS MANOS", su primer libro de cuentos en 2013 y ha formado parte de diversas antologías de cuento como: "HISTORIAS DE DOS CIUDADES, cuentistas de Panamá y El Salvador (2017), así como "!BASTA! 100 mujeres contra la violencia de género" y " EN PLENA FORMA" (2018) (Cuentos panameños 2013-2017). EL HILO QUE NOS UNE, obra en comento contiene tres cuentos, además del título anterior que le da el nombre al libro están: muertos de la risa y la mujer de chocolate. El primero es la desgarradora historia de amor que María Bravo, la bordadora del barrio que vive un intenso romence con un licdo., a quién se le entrega en una arrebato de locura y pasión, sin apenas conocerlo. El es el hijo de una de sus mejores clientas. El continua visitándola de cuando en cuando hasta que la madre de él llega un día para pedirle, que confeccione una canastilla especial para su nieto que está por nacer. María enamorada se siente traicionada, y rechaza volverlo a ver, a pesar de que el joven abogado sigue buscándola y para guardar los más lindos recuerdos que tiene de él, se cose la piel de la frente para que no se salgan y siempre queden ahí. Bordado doloroso como lo fue aquel gran amor que quiso mantener para siempre. Al final en una iglesia, ella ve que su amado se casa con otra nujer y prefiere soltarse el hilo de la frente para que los recuerdos se vayan, y la dejen seguir en su labor de costurera que es con lo que sa gana la vida. Ella tiene que seguir adelante y borrar los fantasmas de su pasado. En "MUERTOS DE LA RISA" una familia se ve azotada por un extraño mal y es que parece ser una maldición. Todos se mueren por ataques de risa y no es de felicidad. La abuela, el padre y otros miembros de la familia sucumben ante tan extraño mal, que ni la ciencia ha podido descubrir. El protagonista descubre que su risa no es de felicidad como la de todos los mortales al sentir alegtía, por algún suceso divertido. La risa de la familia es macabra y siniestra y en pleno funeral de uno de sus miembros, el protagonista siente un hormigueo, un cosquilleo en el estómago que se le atora en la garganta y ante el asombro de todos lanza una carcajada que no puede detener, signo inexorable de que también el iba a morir cumpliendo su fatal destino. Este cuento me hace redordar a los antiguos griegos quiénes creían ciegamante en el destino, aunque muchos lo trataran de evadir. En "LA MUJER DE CHOCOLATE", un hombre es seducido por una mujer en una playa. Se conocen y se enamoran. Es un ambiente propicio para el romance. El hombre se vuelve loco con el olor y el sabor de la mujer que resulta ser de chocolate, y al final le pide que se quede con él para siempre, pero la única manera que ello resulte que es que el se la coma toda como una barra de crujiento sabor a cacaco, cosa que le parece inaceptable. Después de mucho vacilar, el hombre accede a comérsela uniendo su destino al de ella convirtiéndose también en un hombre de chocolate. Hay muchos matices y sensaciones en los cuentos de Cheri Lewis. En algunos se siente en el ambiente un halo de fatalidad y en otros, se siente el olor y el sabor de sus personajes en muchas situaciones de corte fantástico caso la mujer de chocolate. Es una escritora que gusta de utilizar muchas imágenes. El sexo es un recurso que ella a menudo utiliza en sus historias pero lo hace de una manera tan sutilmente literaria que no cae ni en lo grotesco, ni en lo chabacano, y mucho menos en lo vulgar y pornográfico. Hay mucha fluidez en los textos de Cheri y también aborda situaciones de cruda realidad donde sus personajes viven con intensidad sus tragedias, caso : María la bordadora, la que se tatuó o mejor dicho se bordó a su amor en la frente para siempre vivir con él. Cheri, escritora callada y humilde está llamada a ganarse su sitial dentro de la literatura panameña, y poco a poco lo está consiguiendo con mucho èxito cada vez que sale a la luz un libro suyo como cuando estalla un fuego artificial en el cielo.