500 KILÓMETROS

 

500 KILÓMETROS

 

ONCE CUENTOS DE MILLA RECORRIDA POR DIMITRIOS GIANAREAS

 

           Este destacado narrador panameño tiene la rara habilidad de tocar las más íntimas fibras del ser humano, de desnudar personalidades, a veces, muy opuestas las unas de las otras y crear mundos donde sus personajes se ven envueltos en aventuras y situaciones de las más diversas índoles. Universos complejos que chocan unos con otros y qué es difícil determinar su tendrán finales felices o de los más desgarradores.

Dimitrios Gianareas, médico y escritor nos presenta en esta ocasión su cuentario 500 Kilómetros ganador del premio Ricardo Miró 2022 el más prestigioso de las letras nacionales. Anteriormente había ganado el mismo premio, pero en novela en 2013 con “La chica que conocí en día que mataron a Kennedy”, obra que fue muy bien recibida por la crítica. También, tiene publicado otro libro de cuentos titulado “Dos voces treinta cuentos" junto con Carolina Fonseca, destacada escritora venezolana.

     500 Kilómetros es un inquietante viaje hacia lo más profundo del alma humana. Sus personajes se pierden, se resignan ante lo irremediable en una atmósfera emocional que asfixia al lector entre tanto problema. En “Ventanas del Ayer”, una pareja con años de estar casados trata por todos los medios de salvar su matrimonio, en una especie de terapia para parejas en un hotel, sin lograr nada en concreto y final es una carta la que decide todo: ¿Divorcio? Tal vez, Guianareas deja el final abierto para las especulaciones.

   En Maurice Halbwachs, el protagonista conoce a un gran escritor panameño y comienza una especie de juego metaficcional cuyo epicentro es una chica a la que al parecer, quieren cortejar, y sin quererlo ambos van hilvanando una historia como escritores que son en una serie de supuestos hechos que nada tienen que ver con la realidad. Todo es producto de la imaginación como hacedores de la palabra que son.  

En la playa de madrugada, dos jóvenes se lanzan a la conquista de dos chicas pueblerinas que conocieron en un bar. Intercambiaron números de teléfonos con ellas y las invitaron a salir. Ellas aceptaron, pero aparentemente no les fue bien a los dos romeos que terminaron sin hacha, calabaza y miel. Tristes y desolados abandonaron la playa que nunca fue testigo de su conquista amorosa. Algo había pasado, y no lo quisieron contar para no sentirse abochornados en su ego de hombres.

No son fáciles las relaciones humanas, y esto es lo que Gianareas nos presenta. Verdaderos cuadros patéticos con conflictos emocionales a flor de piel, dolorosos a veces con ganas que el tiempo en su interminable andar borre en el olvido, lo más rápido posible para que sin juicios morales sus personajes vuelvan a levantarse como el ave fénix para encontrar su misión en la vida.